
Jacinto Convit García
Creador de la vacuna contra la lepra (Enfermedad de Hansen), el doctor Jacinto Convit García (1913-2014), es considerado uno de los médicos más influyentes de la historia de la humanidad. Hijo de catalán y caraqueña, tuvo tres grandes pasiones en la vida: la medicina, la familia y la hípica.
Para Medscape, portal especializado en medicina, Jacinto Convit se encuentra por derecho propio en la lista de los médicos más influyentes de la historia de la humanidad junto al español Ramón y Cajal y otros destacados médicos ganadores del Nobel como Severo Ochoa de Albornoz y Albert Schweitzer.
Admirado en todo el mundo, en Venezuela es considerado un héroe nacional por sus contribuciones al estudio y tratamiento de la lepra, la leishmaniasis, la parasitología y la inmunoterapia.
Graduado en 1938 en la Universidad Central de Venezuela, Convit dedicó su carrera a la búsqueda de una cura para la lepra y el cuidado de los pacientes leprosos. Jugó un papel decisivo en el establecimiento de un sistema de servicios de dermatología de salud pública regional en Venezuela, una red que se amplió para incluir otras enfermedades endémicas y proporcionar la columna vertebral de la atención médica para varias enfermedades.
Era el segundo de los cinco hijos del matrimonio Convit García. Su padre, el barcelonés Francesc Convit i Martí vino a Venezuela a finales del siglo XIX a buscar nuevas perspectivas de vida. Su madre, Flora García Marrero de Convit, era una caraqueña de raíces canarias.
Residenciado en su juventud en el barrio La Pastora, a las faldas del Ávila, cursó estudios primarios en el Colegio San Pablo y secundarios en el Liceo Caracas (hoy Liceo Andrés Bello) bajo la dirección de destacados docentes como el escritor Rómulo Gallegos (1884-1969), quien llegaría a ser presidente de la República entre febrero y octubre de 1948 y el geógrafo Don Pedro Arnal de Castro.
Decide estudiar Medicina e ingresa a la Universidad Central de Venezuela en 1932, egresando el 27 de Septiembre de 1938 con el grado de Doctor en Ciencias Médicas.
En sus días de estudiante de medicina conoce al Dr. Carlos Gil Yépez, investigador en salud pública y Director para la época de la Leprosería de Cabo Blanco, ubicada en las cercanías de la localidad costera de La Guaira. Pero también al Dr. Martín Vegas, pionero en los estudios sobre la lepra en Venezuela, quien además lo convierte en su discípulo.
Emprendió una formación avanzada en los Estados Unidos, asistiendo a las universidades de Columbia, Case Western Reserve y a la Universidad de Stanford. De regreso a Venezuela, mientras continuaba con su trabajo en lepra y leishmaniasis, fue designado a varios comités de la Organización Mundial de la Salud y jugó un papel clave en la Asociación Internacional de la Lepra.
Fue galardonado con numerosas distinciones internacionales, incluyendo el premio de la Organización Panamericana de la Salud como Héroe de la Salud Pública, el Premio Príncipe de Asturias de España, y la Legión de Honor de Francia.
Estuvo casado y enviudó luego de 60 años de unión con Rafaela Marotta D’Onofrio, con quien procreó cuatro hijos: Francisco, Oscar, Antonio y Rafael; los dos últimos, destacados profesionales en ejercicio y la docencia universitaria de la medicina en los Estados Unidos. Oscar, fallecido en un accidente automovilístico. Y Francisco, el mayor, dedicado a la actividad agropecuaria y que ha tenido una destacada trayectoria en el hipismo poseyendo un stud y un haras; afición y propiedades, que compartía con su padre.
El doctor Convit jamás dejó de trabajar -nunca se jubiló- y falleció el 12 de mayo de 2014 a pocos meses de cumplir 101 años.
Existe la Fundación Jacinto Convit, una institución sin fines de lucro que preserva y continúa el legado del científico y humanista.
Fuente: http://www.medscape.com/features/slideshow/influential-physicians-readers#page=6
Fundación Jacinto Convit: jacintoconvit.org.ve
Fotografía: (blanco y negro) Jacinto Convit. Circa 1950. Autor desconocido.
Fotografía color: Doctor Convit en 2005. © Fundación Jacinto Convit
