
Antonio Soler Torner
La Floresta, Lleida (ES) 15 de agosto de 1900 / Balaguer, Lleida (ES) 17 de mayo de 1985.
Político, empresario de la construcción, masón Grado 29, republicano y catalanista.
Siguiendo la costumbre catalana, el hecho de ser el segundo hijo fue la causa para que fuese trasladado a Lleida a cursar estudios superiores, que no logra concluir, pues ya de muy joven las inquietudes políticas superaban la sed de formación académica. Más adelante, se traslada a Barcelona, donde pudo dar rienda suelta a su interés hacia la política izquierdista y catalanista.
Desde el principio se afilió a la Juventud Nacionalista La Hoz, con Josep Tarradellas y otros políticos de aquella generación; más adelante, se integraría en Estat Català, el partido independentista fundado por Francesc Macià. Cuando este partido entra a formar parte de ERC en 1931, Antoni Solé se convierte en uno de los militantes más activos a favor de la causa republicana y catalanista.
Pronto su nombre empezaría a ser conocido a nivel de dirigentes de esta formación política, hasta llegar a alcanzar cargos realmente importantes en la convulsa época de la Guerra Civil del 1936-1939. Quizás ayudaría su afiliación a la logia masónica Libertad Nº. 17, adscrita al Gran Oriente Español.
En 1939, al concluir la Guerra Civil, se exilia en Francia. Posteriormente marcha a México DF donde se dedica a diversos negocios, entre otros la fabricación de lámparas y emplomados y donde crea una empresa, Catalana de Construcciones.

En 1942 recibe la nacionalidad mexicana.
En 1950 financia la primera edición catalana de El espíritu de Cataluña, de Josep Trueta, publicada por la Institución de Cultura Catalana.
Apoyó la Conferencia Nacional Catalana desde las páginas de El Pueblo Catalán, donde hizo un llamamiento a sus correligionarios de Izquierda para que se adhirieran. Fue vicepresidente segundo de Comunidad Catalana de México. Fue el delegado de la Asociación Protectora de la enseñanza del Catalán en México.
En 1948 contribuyó en los Juegos Florales de la Lengua Catalana celebrados en el exilio, en París, con el premio “Catalana de Construcciones Antonio Soler”, que ganó Juan Sauret con Bellviure.
A mediados de los 1950 se instaló en Venezuela, primero en Caracas y luego en Macuto (localidad costera cercana a Caracas), dedicándose al sector de la construcción. Recibe la cédula de identidad venezolana No. 6.063.179, con su nombre bajo la forma castellana, Antonio Soler Torné.
En Caracas, el Consejo Nacional de Cataluña publica el opúsculo “Consideraciones sobre el Tratado de “Utrecht. Gibraltar-Guayana-Cataluña (1967)”. En 1975, a la muerte del dictador Francisco Franco decide regresar a Cataluña, instalándose definitivamente en su casa de campo de la Floresta.
A la muerte de su esposa, la badalonina Dolores Puigdueta i Casajuana se traslada a la Residencia Geriátrica Sant Domènec, en Balaguer, donde fallece en 1985.
Por deseo expreso, fue enterrado en el cementerio de su pueblo natal, habiendo legado en beneficio de la comunidad florestina la fundación Solé-Puigdueta, actualmente activa en el área de cultura catalana y registrada ante la Coordinadora Catalana de Fundaciones.
Fuente: Poder legal y poder real en la Cataluña revolucionaria de 1936. Josep Antoni Pozo González. 2012. Ediciones Espuela de Plata.
“Personatges il·lustres de l’alt camp i les garrigues”. Fundación Abertis i Abertis Autopistas, editat per aias-editorial.
Fotografía: http://pares.mcu.es/MovimientosMigratorios
