Barcelona (ES) 1896 / Madrid (ES) 1970.

Médico gastroenterólogo.

Estudió medicina, se especializó en gastroenterología y fue profesor de la Universidad de Barcelona. Fue autor de importantes libros para la profesión, como “Sobre el tratamiento médico del ulcus gastroduodenal no complicado”, “La visualización radiológica de la vesícula biliar por medio de la tetracloro-fenolftaleina y “El sondaje gástrico fraccionado”.

Hizo su reválida en Venezuela en 1937. Ejerció en la clínica Luis Razetti. Se nacionalizó venezolano en 1942.

Entre sus numerosos pacientes tuvo al doctor Rafael Caldera (1916-2009), quien llegaría a ser presidente de Venezuela en dos ocasiones (1969-1974) y (1994-1999). Al célebre paciente le diagnosticó una carencia, la cual fue luego ratificada por el eminente médico neoyorquino Joseph Lintz.

Fue tan importante este diagnóstico de Cortés Lladó en la vida de quien sería presidente de Venezuela que el hijo de Caldera, Juan José, lo menciona en su autobiografía “Mi testimonio”, editado en 2014.

“Desde niño [Rafael Caldera] tuvo muy mala salud. Le costaba mucho digerir los alimentos, todo le caía mal y siempre fue muy delgado. Llegó a pensar que no tendría una vida muy larga, hasta que en los años 40 un médico catalán que estaba en Venezuela y era un gran especialista en el aparato digestivo, el doctor Mario Cortés Lladó, descubrió la causa: aclorhidria, es decir, carencia de producción de ácido clorhídrico para digerir la comida.

Después de muchos análisis, un buen amigo y paisano del Yaracuy, el sabio Félix Pifano, le aconsejó: “Rafael, vete para Estados Unidos y que te investiguen bien a ver qué es esto”. Así lo hizo. Le recomendaron que visitara al doctor Joseph Lintz en Nueva York, quien le manifestó: “eso que tiene usted es incurable y la causa no sabemos cuál es, pero el único remedio que hay es que en todas las comidas usted tome ácido clorhídrico para que supla el que le falta”.

El diagnostico de Cortés Lladó había sido acertado y esto repercutió de manera importante en su consulta. Todos querían ser atendidos por el “médico de Caldera”.

Cortés Lladó vivió muy bien en Caracas. Junto a su segunda esposa, la catalana de origen escandinavo Ina Enberg, residían en una mansión sita en una nueva urbanización caraqueña, donde atendían a sus amistades con ‘sofisticación y las maneras formales de los países nórdicos’.

Se trataba de una hermosa casa en la Urbanización La Florida de Caracas, que menciona Henry Vicente Garrido en su tesis doctoral, dedicada al arquitecto malagueño Rafael Bergamín:

“Por ejemplo, la casa en la urbanización San Rafael de La Florida para el doctor Mario Cortés Lladó (1939), en donde combina patios interiores con jardines exteriores, bajo una estética neohispana, común a sus primeras obras en Caracas, en un entorno dominado por una panorámica natural que vuelca hacia el cerro Ávila, que domina la ciudad. La casa quedaba muy cerca de la iglesia de San Rafael de La Florida, iglesia que compartía la misma directriz estética”.

De acuerdo con Pedro Grases Galofré, Cortés Lladó era un médico muy actualizado: “Marius, como se le conocía en el círculo de sus amistades, estuvo siempre al día en sus conocimientos médicos. Tenía buen ojo clínico y disponía de información muy bien clasificada y actualizada, muchísimo antes de que apareciese la informática e Internet. Era un hombre ordenado, afable y muy cercano a sus pacientes. No ejerció la docencia aunque si tuvo que ver con la formación del Dr. Madureri, estrecho colaborador, quien quedo a cargo de su consulta cuando el Dr. Cortés regresara a Madrid en 1963”. En esa ciudad falleció 7 años más tarde.

FUENTES:

Henry Vicente Garrido. Tesis Doctoral. Arquitecturas desplazadas. Rafael Bergamín y las arquitecturas del exilio español en Venezuela” Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) – Universidad Politécnica de Madrid (UPM) 2012.

http://pjgrases.blogspot.com/2008/07/mdicos-espaoles-emigrados-venezuela_29.html

Fuente fotografía: Casa Cortés Lladó, urbanización San Rafael de La Florida. Vistas de fachadas Sur y Oeste. Velutini y Bergamín C.A. Caracas, 1939. Fuente: Archivo Familia Bergamín, Madrid (AFB). Publicada en la Tesis Doctoral de Henry Vicente Garrido.