Ibi (ES) 11-11-1908 / Caracas (VE) 24-2-1961

Poeta. 

De origen humilde y sin formación escolar, se trasladó con su familia a Alcoy en 1919 donde trabajó en empresas textiles. En 1928 marchó a Valencia (ES), donde encontraría el ambiente cultural e intelectual necesario para su formación autodidacta. Allí empieza, ya de mayor, a acudir a un colegio nocturno y se da a conocer a través de los medios de comunicación locales con breves poemas. Al año siguiente de llegar a Valencia, publicó su primera obra “La cruz de los crisantemos” muy bien acogida en los círculos literarios locales.

Con el despertar del primer libro y su relativo éxito, se lanzó a crear una revista literaria, Murta, junto con Ramón Descalzo y Rafael Duyos Giorgeta, donde consigue que publiquen artículos y obra escritores de la talla de Luis Cernuda, Max Aub o Vicente Aleixandre. Proclamada la Segunda República, se afilió al Partido Comunista, integrándose en la Unión de Escritores y Artistas Proletarios. En el periodo republicano desarrolló una intensa labor poética muy vinculada a los procesos de represión contra los movimientos de izquierda

Declarada la Guerra Civil, su vinculación con los intelectuales antifascistas se incrementó, colaborando en publicaciones como El Mono Azul y Hora de España, entre otras. Participó activamente en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura celebrado en Valencia en 1937 y convocado por la Alianza Internacional de Intelectuales Antifascistas. Allí conoció y entabló amistad con Nicolás Guillén, Josep Renau, Vicente Huidobro y Bertolt Brecht, y disputó con Fernando de los Ríos el papel de la Unión Soviética en la formación de la izquierda, justo poco después de que Pla y Beltrán publicara sus alabanzas al régimen soviético en su poema ‘Salud, Moscú’.

Aunque pudo, no se marchó al finalizar la Guerra Civil y fue preso y encarcelado por el régimen franquista. Condenado a muerte, la pena fue conmutada y salió de prisión en 1946. Permaneció en España hasta 1955, tiempo en el cual su obra se publicó bajo seudónimo y circuló de manera clandestina. Finalmente consiguió salir de España y se estableció en Santo Domingo, para poco después marchar a Venezuela donde vivió hasta su muerte.

Llega a Caracas el 1 de octubre de 1955. Consigue trabajo en la prensa local (diario El Nacional), probablemente ayudado por su paisano Josep Moradell i Payet, jefe de redacción. Su vasta cultura le resulta un importante trampolín para realizar artículos de rememoración. Son artículos en los que también hablará de sí mismo, desempolvando recuerdos e incluso literaturizando su pasado.

También va a escribir de arte, sobre todo de pintores, hará reseñas de libros, breves ensayos sobre escritores venezolanos y muchos relatos, pues cada colaboración, del tipo que fuese, se pagaba muy modestamente.

Por suerte, en esos momentos va a conseguir también un trabajo fijo, en la Biblioteca Nacional de Caracas, aunque sin renunciar a la creación literaria.

En 1958 ya ha conseguido traer a Venezuela a su mujer y a su hija. Un año después (1959), es promovido al cargo de redactor jefe del Boletín de la Biblioteca Nacional.

En ese mismo año, le hacen objeto de su trato amistoso en sendas visitas a su casa Pablo Neruda y más tarde Rafael Alberti y su esposa, María Teresa León.

Pascual murió el 24 de febrero de 1961 de un infarto mientras conversaba con su esposa.

Fuentes: Blasco, Ricard: La premsa al País Valencià. Valencia, 1983.

Bonet, Juan Manuel: Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936). Madrid 1995, Alianza Editorial.

http://www.miguelhernandezvirtual.es/new/index.php?option=com_content&view=article&id=1286:pla-y-beltran-pascual-jose&catid=104:coetaneos&Itemid=119

Fotografías: Pascual Pla y Beltrán: Barcelona. Circa 1950. Autor desconocido.

Pascual Pla y Beltrán (de pie, a la derecha), en su casa de Caracas, recibiendo a Pablo Neruda quien alcanzó el Premio Nobel en 1971. Autor desconocido.