
Xavier Cugat
El primer catalán en tener una estrella en el Paseo de las Estrellas de Hollywood visitó Venezuela en varias ocasiones.
En una de ellas, una impertinencia le costó un puñetazo en la cara.
Francisco de Asís Javier Cugat Mingall de Bru y Deulofeu, conocido universalmente como Xavier Cugat (1900-1990), músico español, uno de los principales difusores de la música afrocubana e iberoamericana.
Nació en Girona y siendo niño emigró con su familia a Cuba. Allí estudió violín clásico y tocó en una orquesta en el Teatro Nacional de La Habana. Cugat fue un artista integral: lo mismo interpretaba tangos que realizaba tiras cómicas para diarios consolidados como Los Angeles Times. Y lo hacia muy bien.
Se casó cinco veces. Fue el músico que inauguró el Caesars Palace en Las Vegas. Musicalizó muchas películas de Hollywood. Y por alguna razón, en la famosa “Escuela de Sirenas” de Esther Williams, él y su orquesta interpretan una tropicalizada versión de “Alma Llanera”, suerte de himno no oficial de Venezuela.
Aun antes de ese éxito, ya Cugat venía a Venezuela. Es recordada su participación en una fiesta privada del recién inaugurado Club Campestre Los Cortijos, donde se sirvió cena y desayuno, pues el sarao se prolongó más allá de lo imaginable. Solía alojarse en el Hotel Ávila, de la urbanización San Bernardino de Caracas.
A raíz del éxito de “Escuela de Sirenas”, es contratado para presentarse en el Club Venezuela, de la urbanización El Paraíso, en una celebración donde estaría presente el dictador Marcos Pérez Jiménez (1914-2001).
A alguien se le ocurrió que cuando Cugat dirigiese el “Alma Llanera”, el bailarín Alfredo Alvarado, conocido como “el Rey del Joropo” bailase esta melodía. El joropo es un género musical y una danza eminentemente venezolana.
Cuando llegó el momento de interpretar la pieza y se le indicó a Cugat que compartiría escenario con Alvarado, se negó de plano y -de acuerdo con la conseja- dijo que ‘su música no era para indios’. Alvarado se molestó, pero inmediatamente le pagaron una importante cantidad por su ‘no-actuación’, y se marchó.
Al llegar a su casa y contar a su padre lo sucedido, este se molestó. Y según cuenta Amerindis Castro, hija del bailarín, el padre le espetó: “¿Qué es eso? Tu no eres hijo mío, tu eres un sinvergüenza. ¿Cómo es posible que ese hombre te venga a insultar y tu no le hayas dado ni siquiera un cabillazo? Te vas de la casa y no regreses si no tienes una vaina con ese hombre”1.
Al día siguiente Alvarado esperó al catalán a la salida de Radio Continente y así lo narra su hija: “Me acerqué a Cugat y lo paré: ¿Usted se acuerda que anoche me llamó indio? Pero él no se acordaba de nada. No, yo no rrrecuerrdo nada -me contestó-. Le zampé un tanganazo en la boca, ¡caraj! ¡plum! ¡pam!, y aquel labio comenzó a echar sangre, y la sangre a chorrearle por el esmoquín blanco, y gritos ¡un loco!”2.
Alvarado fue detenido y se hizo un pequeño escándalo. Algún diario tituló: ”El Rey del Joropo le da una trompada a Xavier Cugat porque insultó a Venezuela”. A Cugat le faltaban varias presentaciones y una polémica como esta podía afectar la taquilla. Así que, de acuerdo con su representante logró la liberación de Alvarado, a quien le prometieron contratos y la posibilidad de interpretar un joropo junto a Cugat. Pero nada de esto sucedió. Alvarado se quedó esperando.
Fuentes:
1. Con base en el relato “El día que mi padre le dió una trompada a Xavier Cugat”, de Amerindia Castro. 13 de junio de 2011. Enlace: http://neuroniando.blogspot.com/2011/06/el-dia-que-mi-padre-le-dio-un-trompon.html
2. Ibidem
Fotos:
1.- Xavier Cugat, en video promocional del biopic “Sexo, maracas y chihuahuas” © RTVE.
2.- Xavier Cugat. Circa 1950. © RTVE
3.- Cugat y Lorraine Allen, una de sus esposas © Cordon Press
