En 1958, el presidente Josep Tarradellas visita Caracas.

Josep Tarradellas Joana​ (1899-1988) en sustitución de Josep Irla (1874-1958) fue el presidente de la Generalitat de Catalunya en el exilio desde 1954 hasta 1977 y de la Generalitat provisional desde esta fecha hasta 1980.

En 1986 se le concedió el título nobiliario de marqués de Tarradellas. Da nombre a una de las principales avenidas de Barcelona, que atraviesa tres distritos: Les Corts, Sants-Montjuïc y el Eixample.

Avinguda de Josep Tarradellas. Barcelona

Desde el 1 de marzo de 2019, fecha en la cual se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Aeropuerto Barcelona-El Prat fue renombrado como Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, en homenaje al ex-presidente.

Desde Argentina hasta México

Al comenzar su largo exilio, Tarradellas residiría en Francia, inicialmente en París, luego en Saint-Martin-le-Beau (Tours).

En 1958, año de cambios en la región, realizó una visita a cada una de las ciudades relevantes -en cuanto a la emigración catalana- de América del Sur.

Comenzó desde Buenos Aires (AR), donde se conmemoraban los 30 años de la L’Hora catalana, un programa radial en lengua catalana. Luego viaja a Mendoza (23 de noviembre), donde se celebrarían los Juegos Flores de la Lengua Catalana en el exilio. A esta celebración se trasladaron numerosos catalanes residentes en Chile.

Desde Argentina, toma un hidroavión que lo traslada a Montevideo, capital uruguaya. Allí es recibido con honores de jefe de estado y como huésped oficial del gobierno uruguayo.

De Montevideo marcha a Santiago de Chile, donde lo recibe, el 27 de noviembre, el alcalde Álvar Salamero, de origen catalán.

Luego llega al Perú, donde solo le permiten ingresar como turista. De Perú vuela a Panamá y a Bogotá (CO). Llega a Caracas el 7 de diciembre y participa en el programa L’Hora catalana con María Gispert, Josep Silvestre y Antoni Tricàs.

De Venezuela viaja a La Habana (CU), donde el ambiente está espeso, pues faltan pocos días para el triunfo de la revolución de Fidel Castro (31 de diciembre de 1958). Tarradellas no logra salir del aeropuerto y continua vuelo hacía México.

En México no es muy bien recibido -incluso ignorado- pues la emigración local cree que debe salir del cargo. Dolors Bargalló, directora del programa radial L’Hora catalana y representante del casal de México DF, prácticamente lo desprecia.

El 29 de diciembre abandona México y regresa a Francia.

El president en Caracas

Ya Tarradellas había sido invitado a Venezuela, por el Centre Català y no pudo asistir a los actos del aniversario de la fundación del casal de ese mismo año.

En Venezuela lo recibe el presidente del casal, Bernat Jofre, un mallorquín muy bien relacionado, quien era representante de los intereses e inversiones de las empresas del grupo Rockefeller en Caracas.

Acá se le nombró presidente honorario del centre, se le presentó una obra de teatro en catalán, se le hizo varias comidas de homenaje, se le invito a bailar sardanas, un poco de todo, en el marco del respeto y la cordialidad.

Pero, al parecer, hubo problemas porque muchas personas querían tener el honor de recibir al presidente en sus casas, mientras que otras creían que lo adecuado era que utilizase la suite presidencial del Hotel Ávila de San Bernardino (al norte de Caracas), donde el gerente era el catalán Francesc “Frank” Balagué Anglada, quien lo atendería como los dioses.

Para evitar rencillas, al final se informó que se alojaría en casa del Doctor Carles Pi y Suñer. Pero según se decía en voz baja, Tarradellas se alojó en casa de otra familia catalana.

 

Fuentes:

La ràdio en català a l’estranger By Martí Garcia-Ripoll Duran, Cinto Niqui Espinosa

La Senyera. Archivos de la Biblioteca del Centre Català de Caracas

Fotografía:

Tarradellas en Barcelona (blanco y negro) Wikimedia Commons.

Avenida Tarradellas, Barcelona. Photo By Ricardo Ricote