
Ramón Torramadé García
Burgos (ES) 1926 / Girona (ES) 25-04-2010
Ebanista. Hijo ilustre de Salt, Girona (ES).
Nacido en Santa María de Ribaredonda en Burgos, es hijo de padre catalán y madre castellana. A los tres años fue a vivir al pueblo de Estanyol (Girona) y a los trece tuvo que volver a Burgos debido a la Guerra Civil. No volvió a Girona hasta los 17 años.
Dedicó su vida profesional a la ebanistería, aunque los últimos años lo complementó con la carpintería.
En el año 2000, recibió el premio Tres de marzo por su larga tarea de participación ciudadana en todo tipo de iniciativas desde la Asociación de Vecinos de Salt a las entidades en defensa del patrimonio natural.
El 3 de diciembre de ese mismo año recibió, en Torroella de Montgrí, el premio Peix que el Grupo de Defensa del Río Ter le entregó por su labor en la protección del medio ambiente y por haber sido uno de los impulsores para mantener el paraje de la isla de Avall en Jafre.
En 2006, el Ayuntamiento de Salt inicia los trámites para nombrarlo hijo adoptivo de la ciudad. El acto del nombramiento tuvo lugar en el Teatro de Salt, el día 30 de marzo de 2007.
El 14 de junio de 2007, el ADAC (Ateneo de Acción Cultural) le concede el premio a la Normalización Lingüística por su trayectoria en favor de la lengua y el país. Fue uno de los socios fundadores del ADAC y también creó la revista saltenca La Farga.
Su vida en Caracas
A los 31 años, debido a las situación económica en Catalunya marchó a Caracas donde permaneció 7 años. Retornó a Girona en 1964. Su estadía en Venezuela coincide con un periodo de gran demanda laboral, en la construcción y en la industria del mueble. En la edición Número 241 de la revista La Farga, del ayuntamiento de Salt, lo entrevistan y cuenta su historia venezolana.
-“Vivía en Girona, me había casado, tenía una hija, tenía trabajo, pero me faltaba algo. La gente me decía, ‘pero ¿qué más quieres? Si tienes trabajo, estás casado, tienes esto, tienes lo … ‘; pero oye, yo digo siempre que el hombre no vive sólo de pan. La satisfacción interior también cuenta. Los hay que con el dinero ya tienen suficiente, pero yo, no.
Y agarró las maletas y se fue a Caracas…
-Sí, me fui a Caracas.
Al cabo de medio año de estar allí vino mi mujer con la niña y me puse a trabajar por mi cuenta, estableciendo un pequeño taller de ebanistería. Estuve siete años. Incluso me nacionalicé venezolano, me encontraba bien, como en casa, ya no pensaba en marcharme.
-¿Y que sucedió?
Todo cambió cuando murió mi mujer. Habíamos venido a pasar unas vacaciones aquí y, una semana después de volver, tuvo un ataque al corazón y falleció. Cosas de la vida.
En aquellos momentos, yo estaba todo el día ocupado en el taller y pensé que lo mejor sería enviar mi hija con la abuela, en Girona. Entonces resultó que no podía estarme allí sin ella y volví para acá, donde después rehíce mi vida con mi compañera actual”.
Torramadé muere el día 23 de abril de 2010, en la Diada de Sant Jordi
Fuentes y Fotografía:
Revista de Salt, La Farga. Año XXVIII. Num 241 – Mayo 2007. Pags. 4 -5.
